VARSOVIA (23 de octubre de 2020) – El más alto tribunal de Polonia defendió el derecho a la vida de los niños no nacidos con discapacidad. El Tribunal Constitucional de Varsovia dictaminó que la utilización del aborto en caso de discapacidad del niño viola el derecho a la vida, protegido por el artículo 38 de la Constitución polaca. La organización mundial de derechos humanos ADF International participó en el proceso para llamar la atención sobre la clara protección de la vida de los niños no nacidos, incluidos los discapacitados, en el derecho internacional. ADF International señaló que “seleccionar” a los niños no nacidos en base a su discapacidad es una violación de las leyes internacionales.
“Toda vida humana es preciosa. Los derechos humanos protegen a todos los miembros de nuestra sociedad, independientemente de su edad o discapacidad. Acogemos con satisfacción la decisión del tribunal porque reconoce que la ley polaca del aborto vigente hasta ahora discrimina a las personas con discapacidad. Esto se debe a que daba la posibilidad a los médicos de acabar con la vida de un niño si éste no correspondía con el perfil “de normalidad ” o no encajaba con lo que algunos consideran “sano o deseable”. Nuestra sociedad rechaza fundamentalmente la discriminación por motivos de discapacidad. Sin embargo, esto debería aplicarse no sólo a los bebés nacidos, sino también a los que están por nacer. Es un paso alentador y gratificante ver que un Estado miembro de la UE protege plenamente este derecho a la vida”, dijo Robert Clarke, Subdirector Ejecutivo de ADF International.
Matanza sistemática de niños con discapacidades
En un comunicado de prensa emitido por el Tribunal Constitucional antes de que se publicara la sentencia escrita, el tribunal afirmaba que “el niño no nacido, como ser humano con dignidad inherente e inalienable, es portador del derecho a la vida” y que “el ordenamiento jurídico debe garantizar la protección de este derecho central”. El tribunal también se dirigió al gobierno, pidiendo apoyo adicional para los futuros padres. La decisión tendrá consecuencias de gran alcance para Polonia y más allá de sus fronteras.
Más de un tercio de los abortos por posible discapacidad en Polonia se deben a un diagnóstico de síndrome de Down. En todo el mundo, más del 90% de los niños no nacidos diagnosticados con síndrome de Down son abortados. El análisis de sangre prenatal “no invasivo” facilita aún más esta selección de bebés con probabilidad de tener trisomía 21. Este tipo de pruebas se está impulsando en todo el mundo y ha sido adoptado por muchos gobiernos, a pesar de que la OMS ya emitió unas directrices en 1968 en las que afirmaba que las pruebas en toda la población son “aceptables” sólo si “hay tratamiento disponible para los pacientes con la enfermedad.”
