¿Por qué es necesaria una fundación provida en Alemania y en otras partes del mundo, y cómo se debe reinventar la protección de la vida en los próximos años? Marie-Elisabeth Hohenberg explica esta cuestión. Ella dirige la fundación ” Sí a la Vida” y apoya hasta setenta proyectos al año que promueven la protección de la vida en Alemania y en todo el mundo. En cuanto a las organizaciones de protección de la vida en el mundo de habla alemana, desearía que hubiera más unidad y coordinación.
¿Por qué necesitamos una fundación de „Sí a la vida“ ?
Mi madre creó la Fundación “Sí a la Vida” en 1988 porque vio cuan necesaria era en Alemania y en toda Europa una fundación de este tipo. Siempre se ha mostrado muy implicada en cuestiones sociopolíticas. Sobre todo, le preocupaba el derecho a la vida de los niños no nacidos. Quería crear una institución para ellos que garantizara que su derecho a la vida no sólo se respetara, sino que se promoviera.
Rápidamente mi madre comprendió que, en su mayor parte, no había suficiente dinero para llevar a cabo iniciativas profesionales que pudieran ocuparse de esta cuestión. Por eso creó una fundación que principalmente apoya a las organizaciones recién creadas en la fase inicial y que pueden marcar la diferencia. Desde hace varios años, estoy al frente de la fundación, que todos los años cofinancia entre 60 y 70 proyectos.
¿Cuáles son los criterios que se aplican a la hora de distribuir los fondos?
Para mí es importante que sólo ayudemos a proyectos y organizaciones que sean 100% provida. No todo lo que dice “pro-vida” en la etiqueta es así en realidad. Por ejemplo, nos aseguramos de que nuestros centros de asesoramiento sobre el embarazo en Alemania no emitan certificados de consentimiento. Esto no es algo que se pueda dar por sentado ni siquiera en las organizaciones cristianas. Queremos promover un asesoramiento bueno y empático que anime a las madres a tener a sus hijos, sin firmar el certificado para evitar dudas. Además de apoyar a otras organizaciones, también diseñamos nuestras propias campañas. Por ejemplo, una de las actuales se llama ” ¡Seamos embajadores de la vida!”. Para ello, hemos diseñado unos pies de bebé en forma de broches que puedes sujetar a tu ropa. También elaboramos hojas informativas que transmiten información importante de forma sencilla, como por ejemplo cuándo empieza a latir el corazón humano. A continuación, ponemos estas cajas a disposición de grupos escolares y eclesiásticos para que lleguen a los jóvenes para darles la oportunidad de que protejan la vida. Para mí es importante que nuestros mensajes sean modernos y positivos. Cuanto más jóvenes empiecen a interesarse por el derecho a la vida, mejor.
Usted también organiza capacitaciones para adultos…
Este año hemos llevado la película “Unplanned” al mundo de habla alemana. La tradujimos y tratamos de hacerla accesible al mayor número de personas posible. Se trata de una estadounidense, Abby Johnson, que trabajó durante años en Planned Parenthood, probablemente el mayor proveedor de abortos del mundo. Ella se dio cuenta de que lo que estaba haciendo era una cruel injusticia. Me sorprendieron las reacciones del público, que apoyó a Abby Johnson en la película. En el estreno en Fulda, hubo simplemente un silencio absoluto después de los créditos. También en la Rochuskirche de Viena. Y entonces surgieron las preguntas. ¿Qué se puede hacer? Muchos quedaron muy impresionados. Casi no hubo críticas. La película también muestra de forma impresionante cómo la familia de Abby Johnson la trata. Aunque le dicen que lo que hace en Planned Parenthood no está bien, no la rechazan.El perdón juega un papel fundamental. Aborrecer el pecado, amar al pecador. Esta mentalidad también es fundamental para nuestra fundación.
¿Cómo definiría usted la meta de su fundación?
Nuestro objetivo es que la sociedad reconozca que el aborto no es una solución. Sin embargo, tengo la impresión de que actualmente las cosas van en la dirección contraria. La educación existente no es suficiente. En las escuelas, los jóvenes sólo aprenden una parte de la historia. El aborto se presenta sobre todo como una opción anticonceptiva más. La iglesia tampoco cubre suficientemente este campo. Si se hablara más de la vida de los no nacidos en los sermones de los domingos, tendríamos menos abortos que lamentar. El tema sigue siendo tabú. Al mismo tiempo, las iniciativas provida son cada vez más fuertes. La calidad del asesoramiento está aumentando. Pero tenemos que empezar sobre todo con los niños y los jóvenes. Necesitamos mucha más educación que tome en serio la protección de la vida.
¿Cómo podemos transmitir esa dedicación por la vida a la siguiente generación? ¿Usted recibe apoyo de su familia?
Mi marido y nuestros hijos apoyan completamente el trabajo de la fundación. La protección de la vida, la defensa de la vida de todas las personas, y especialmente de los no nacidos, debería ser una preocupación para todas las familias. Siempre hemos abordado y discutido abiertamente estos temas con nuestros cuatro hijos. Esto es importante. Estos problemas no deben ser ignorados.
¿Cuales son sus deseos en el trabajo para los proximos diez años?
Dentro de diez años, deberíamos hablar más abiertamente sobre la protección de la vida. También me gustaría ver más influencia, especialmente en los medios de comunicación. Pero, sobre todo, las organizaciones provida necesitan una mejor coordinación y colaboración. Estamos en el buen camino en Alemania. Está claro que sólo podemos obtener un cambio si trabajamos juntos.
Sí! Seamos embajadores de la vida! Encontrará más información en www.ja-zum-leben.de
